Time-lapse: El fenómeno de moda

26.10.15 Beat The Design 0 Comments

El ojo humano es uno de los objetivos más potentes que existen, pero aún así hay cosas que se le escapan, de aquí nació la necesidad de encontrar el modo de ver lo que en condiciones normales no podríamos.

Hoy os presentamos el time-lapse, una técnica fotográfica que permite ver sucesos que por lo general suceden a una velocidad muy lenta e imperceptible a simple vista. Es decir, la idea del time-lapse es una secuencia de vídeo acelerada donde los acontecimientos suceden a una velocidad mucho más rápida de la normal.
Existen dos métodos, o bien una grabación de vídeo que posteriormente será acelerada con la ayuda de un programa de edición, o la captación de una secuencia de imágenes a determinados intervalos de tiempo que se editan y transforman en un vídeo.

Antes de empezar se debe tener en cuenta el motivo que se quiere mostrar con el time-lapse, el tiempo que durará la sesión de video o captura de imágenes, y en el segundo caso también debemos pensar en el número de disparos y en el tiempo entre disparos.
Es necesario el uso de un trípode para obtener una imagen estable e inmóvil, una cámara, baterías cargadas y una o más tarjetas de memoria con la mayor capacidad y velocidad de lectura y escritura posible. 

Fuente: Beat The Design

Nosotras os vamos a hablar desde la experiencia personal, y usando la técnica del vídeo. Tras determinar qué se quiere mostrar, debemos encontrar el encuadre perfecto para la toma, buscar aquello que le dará un toque especial y lo diferenciará del resto. Cuando hayamos decidido el encuadre, debemos enfocar la imagen y dejar el objetivo en modo de enfoque manual, porque sino la cámara modificará el enfoque a lo largo del vídeo a medida que los colores cambien o los objetos se muevan.
Os recomendamos que si disponéis de visor live-view lo uséis, ya que os permite poder controlar la toma a lo largo de la grabación para asegurar que todo sale como se había planeado.
Tras haber grabado la secuencia de vídeo deseada, debemos editarla y acelerar su velocidad hasta el punto que creamos conveniente. Como consejo, os recomendamos incluir música de fondo, ya que al acelerar la toma todo el sonido ambiente queda distorsionado y desvinculado de vídeo acelerado.

A continuación os mostramos un pequeño time-lapse que realizamos. Consiste en una secuencia de vídeo de 33 minutos convertida en una pequeña historia de 14 segundos. En ella podéis apreciar el porqué es mejor dejar el objetivo en modo de enfoque manual y no automático, ya que éste segundo modo provoca los pequeños destellos de claridad que se repiten a lo largo del vídeo.
También porqué es recomendable separarse de la cámara y el trípode durante la grabación, ya que se puede golpear el trípode sin querer y modificar el encuadre de la toma.

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